
Hace poco leí que, al hilo de la crisis, ha surgido un movimiento que se rebela contra lo manufacturado en serie y apuesta por la artesanía. Quizá entre tanto miedo a perder lo que nos ata brille un punto de cordura que nos lleve a refugiarnos en las tardes calmadas tejiendo, pensando y construyendo...
Para Clara su primer amigurumi, para mí el inicio de una pequeña revolución ganchillo en mano.